Milagro en Alaska: sobrevive tres horas atrapado bajo una roca de 300 kilos en un arroyo helado
Lo que comenzó como una escapada relajada por la naturaleza terminó en una lucha desesperada por sobrevivir. Un senderista de 61 años quedó atrapado durante horas bajo una roca de más de 300 kilos en un arroyo helado de Alaska. Su esposa, una exagente de policía, y un rescate aéreo de emergencia evitaron una tragedia.
Una tranquila caminata para escapar de las multitudes del Memorial Day en Alaska acabó convirtiéndose en una historia de supervivencia al límite. Kell Morris, un experimentado senderista de 61 años, quedó atrapado boca abajo en un arroyo helado bajo una roca de más de 300 kilos durante casi tres horas, en una zona remota cercana al glaciar Godwin, al sur de Anchorage.
El suceso ocurrió el pasado sábado 24 de mayo, cuando Morris y su esposa, Jo Roop —exagente de la Policía Estatal de Alaska—, decidieron adentrarse en un área poco transitada para disfrutar de la naturaleza en soledad. Mientras caminaban por un lecho de roca, el terreno se vino abajo repentinamente y Morris cayó unos seis metros, hasta quedar parcialmente sumergido en agua helada y aplastado por una gran roca que le inmovilizó las piernas y el torso.
@globalnews.ca Kell Morris, 61, is thankful to be alive after being pinned by a boulder for several hours while he was out for a hike over the weekend. A helicopter tour crew was the first to arrive at the site and help Morris. It took seven men and inflatable airbags to lift the boulder. Morris was hospitalized for a couple of days but is doing well. #Alaska #Hiker #Hiking ♬ original sound - Globalnews.ca
Una situación extrema y una respuesta rápida
Durante más de media hora, Jo Roop intentó liberarlo por sus propios medios, colocando piedras bajo la roca e intentando moverla sin éxito. Al ver que no podía hacer nada más, emprendió la carrera hasta un punto elevado donde logró cobertura telefónica para llamar al 911. Su experiencia como policía fue clave: logró enviar las coordenadas exactas de la ubicación mediante GPS.
La zona era inaccesible por tierra, pero una empresa local de turismo con perros de trineo que opera en la zona ofreció su helicóptero privado para trasladar a los equipos de rescate hasta el lugar. La operación aérea fue crucial para llegar a tiempo.
El rescate: siete bomberos y una maniobra delicada
El equipo de rescate, formado por siete bomberos de Girdwood, utilizó herramientas especializadas y bolsas de aire de alta presión para levantar la roca sin dañar al herido. Morris fue rescatado en estado semiinconsciente, con signos claros de hipotermia y atrapado desde el pecho hasta los tobillos.
"Sabíamos que no podíamos permitirnos errores. Teníamos que levantar esa roca justo lo suficiente para extraerlo sin causarle más daño", explicó uno de los bomberos intervinientes.
Hospitalización y recuperación milagrosa
Tras el rescate, Kell Morris fue evacuado en helicóptero al Providence Alaska Medical Center en Anchorage. Pasó dos noches en observación, pero contra todo pronóstico, no sufrió fracturas ni lesiones internas graves. Se espera una recuperación completa.
"Soy el hombre más afortunado del mundo. No solo por haber salido con vida, sino por tener a una esposa como Jo. Me salvó la vida", declaró emocionado tras el alta.
