La Cerdanya derriba la mole de "La perla cerdana de Osseja"
El imponente complejo sanitario conocido como La Perla Cerdana, ubicado en el municipio de Osseja en L'Alta Cerdanya, está llegando al final de su existencia tras casi medio siglo de servicio a la comunidad.
Este coloso, que ha sido un símbolo visual y un centro de atención médica especializado en enfermedades respiratorias, está siendo demolida gradualmente para dar paso a nuevos proyectos en la región.
Inaugurado en 1969, La Perla Cerdana fue concebido originalmente como un centro de tratamiento para pacientes con tuberculosis.
A lo largo de los años, se convirtió en un lugar de referencia para el tratamiento de diversas enfermedades respiratorias, diabetes y hemofilias, brindando atención médica crucial para la región de La Cerdanya y más allá.
Sin embargo, con el tiempo, la evolución de la medicina y la construcción de nuevos centros médicos en la zona han hecho que La Perla Cerdana ya no sea necesario, además de que no cumplía con las normativas de seguridad vigentes.
Las autoridades francesas, en colaboración con la entidad gestora del centro, la ALEFPA, iniciaron el proceso de demolición hace dos años.
Este proceso se está llevando a cabo por fases para garantizar un tratamiento adecuado de los residuos, incluida la retirada del amianto, un material peligroso presente en algunas partes del edificio.
Roger Ciurana, alcalde de Osseja, explicó que las obras comenzaron en otoño y se espera que estén completadas en los próximos dos meses.
La demolición de La Perla Cerdana no solo marca el final de un icono médico en la región, sino que también representa una transformación significativa en el paisaje urbano de Osseja y sus alrededores.
El edificio, que alguna vez albergó a más de 200 pacientes y empleó a más de 400 profesionales de la salud, dejará espacio para una zona verde y otros proyectos futuros.
Stephan Surroque, alcalde de Palau de Cerdanya, expresó su nostalgia por el cierre del centro, describiéndolo como "un edificio que ha hecho vivir toda la Cerdanya".
Sin embargo, también reconoció la necesidad de adaptarse a los cambios en la atención médica y la seguridad estructural.
A pesar del cierre de La Perla Cerdana, la ALEFPA continuará su misión de cuidado infantil en la zona, invirtiendo en la construcción de nuevos edificios y servicios adaptados a las necesidades actuales.
Además, se espera que la reconstrucción y reapertura de la piscina local brinde nuevas oportunidades recreativas para la comunidad.
El proceso de demolición, que se estima en unos 3,5 millones de euros, está siendo financiado por varias entidades, incluida la ALEFPA, el estado francés y las autoridades regionales y locales.
Aunque La Perla Cerdana desaparecerá físicamente, su legado como centro de atención médica perdurará en la memoria de aquellos que lo frecuentaron y trabajaron en él a lo largo de los años.
