China ilumina el 'Reino de hielo y nieve', el festival de invierno más grande del mundo
China se está preparando para inaugurar el festival anual de invierno más grande del mundo, el Festival de hielo y nieve de Harbin, cuando medio planeta continúa paralizado por el coronavirus.
Harbin Ice and Snow World, en la provincia de Heilongjiang, noreste de China, es uno de los principales parques temáticos de hielo y nieve del mundo y un hito insustituible de Harbin, la capital provincial. Conocido como el punto culminante más destacado del turismo de nieve en Harbin, cuenta con miles de esculturas de hielo y nieve, paisajes, castillos de hielo y espectáculos teatrales, destacándose como un paraíso invernal creado por el hombre.

El 'Reino de hielo y nieve', el lugar principal de la celebración, construido completamente con trozos de hielo del río Songhua en la propia Harbin abrió sus puertas a los visitantes este jueves.
El próximo evento será la fiesta de Nochevieja, con un espectáculo de luces, música en vivo y una disco para unos 10.000 participantes, antes de que el festival comience oficialmente el 5 de enero en la 'ciudad del hielo' Harbin.
El parque de este año presenta estructuras dedicadas a China, Mongolia y Rusia, así como a 17 países de Europa central y oriental, incluidos Estonia, Letonia, Polonia y República Checa.
Los visitantes podrán participar en varias actividades, como natación de invierno, esquí, trineos, un tobogán de hielo de cientos de metros de largo e incluso se prevé alguna boda.

Este invierno, el parque tendrá políticas preferenciales, con entradas que cuestan 100 renminbi (15,31 dólares), una reducción del 30 por ciento con respecto a su precio habitual y es que la pandemia por coronavirus, con las fronteras de China fuertemente restringidas, hará que sean los turistas nacionales los que representen la mayor parte de los visitantes a este festival gélido con temperaturas bajo cero.

Imágenes impresionantes publicadas por el gobierno local muestran un parque temático de cuento de hadas con castillos helados y rascacielos iluminados con deslumbrantes luces de neón en la ciudad china de Harbin.
Para la XXII edición del Mundo de la Nieve y el Hielo, un país de las maravillas que tiene 600.000 metros cuadrados, han sido necesarios casi 20 días de trabajo de los denominados “mineros de hielo” sobre la superficie helada del río Songhua, un río, de un kilómetro de ancho, que recorre la ciudad china de Harbin.

La ardua tarea consiste en sacar grandes bloques de hielo con los que construyen increíbles estructuras que darán lugar al festival anual de Nieve y Hielo de Harbin, que se celebra desde hace 37 años.
Con estos bloques, transportados en camiones hasta el lugar del famoso festival, se levantan castillos espectaculares, de tamaño real, pagodas, puentes e incluso restaurantes.
Los bloques de hielo se colocan minuciosamente uno encima del otro mientras los trabajadores los moldean y cortan a medida con motosierras.
El hielo natural del río funciona mejor, dicen los trabajadores, que el hielo artificial, que no es lo suficientemente fuerte para resistir el viento, ni para ser apilados uno encima del otro.