6 rutas de vértigo en España para disfrutar la naturaleza desde las alturas
Las rutas de senderismo entre cañones, desfiladeros y pasarelas no solo desafían al cuerpo, sino que también despiertan emociones intensas al transitar por paisajes que ganan aún más encanto desde las alturas.
En España, la variedad de este tipo de itinerarios permite que tanto caminantes noveles como senderistas experimentados encuentren un recorrido que los sorprenda y los rete. Cada paso en estos senderos es una invitación a conectar con la grandeza de la naturaleza, con el murmullo del río o el eco del viento como única compañía.
Pero estas rutas no son simples caminatas: son auténticos viajes para los sentidos. Los senderos que aquí presentamos ofrecen vistas únicas y momentos que dejan huella. Hemos elegido seis rutas imprescindibles en España, pero el país está lleno de muchos más recorridos espectaculares que combinan altura, naturaleza y paisajes que hacen que cada esfuerzo merezca la pena.
Ruta del Cares

Conocida como la “Garganta Divina”, la Ruta del Cares en los Picos de Europa serpentea entre Asturias y León. El sendero, excavado en la roca, sigue el río Cares con vistas a paredes verticales y picos que rozan el cielo. Es un camino intenso pero accesible que regala escenas montañosas inolvidables.
Cañón del Sil
En la Ribeira Sacra, el Cañón del Sil en Galicia ofrece senderos que bordean un río encajonado entre viñedos y acantilados. Las pasarelas de madera y los miradores elevados permiten disfrutar de vistas espectaculares. Cada paso hace partícipe al visitante de un paisaje esculpido por el agua y el tiempo.
Caminito del Rey

El Caminito del Rey en Málaga es pura adrenalina, con sus pasarelas colgadas a 100 metros sobre el desfiladero de los Gaitanes. Reformado para ser seguro, este sendero combina vértigo con vistas al turquesa del río Guadalhorce.
Congost de Mont-rebei

En el límite entre Catalunya y Aragón, el Congost de Mont-rebei es un sendero tallado en la roca que atraviesa un desfiladero junto al río Noguera Ribagorzana. Las paredes verticales y las vistas al agua cristalina crean un paisaje ideal para sumergirse en uno mismo.
Cola de Caballo

En el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la ruta a la Cola de Caballo en Huesca lleva hasta una cascada rodeada de picos imponentes. El sendero atraviesa bosques y cañones, con el rumor del agua como guía. La vista final de la cascada cayendo desde lo alto es un premio inolvidable.
Río Borosa

La ruta del Río Borosa, situada en Jaén, pertenece al Parque Nacional Sierras de Segura y las Villas y sigue un cañón estrecho con pasarelas y túneles junto al agua cristalina. El sendero sube hasta lagunas de montaña, ofreciendo vistas de paredes rocosas y vegetación salvaje. Es un recorrido que combina frescura y paisajes de postal.
Antes de salir, algunas recomendaciones útiles
Antes de lanzarte a cualquiera de estas rutas, conviene informarse bien sobre la distancia, el desnivel y la dificultad, ya que algunas requieren buena forma física o cierta experiencia. Llevar calzado adecuado, agua suficiente y algo de comida siempre es buena idea, igual que consultar la previsión meteorológica, sobre todo en zonas de montaña. Y si vas en temporada alta, recuerda que muchos de estos lugares son muy visitados: madrugar te puede regalar una experiencia más tranquila. Por lo demás, solo queda caminar con calma, disfrutar de las vistas y, si puedes, dejar el sitio incluso mejor de como lo encontraste.