Una vaca embiste a la corredora que ganó Zegama entrenando en el Pirineo y la deja sin UTMB
Lo que debería haber sido una jornada más de entrenamiento para la corredora de montaña Sara Alonso (26 años) se convirtió en una verdadera pesadilla: apenas llevaba treinta segundos en carrera cuando una vaca protectora de su cría la embistió por la espalda, lanzándola al suelo y fracturándole la sexta costilla.
Esta lesión obligará a la guipuzcoana a renunciar a buena parte de la temporada y a perderse citas tan emblemáticas como la OCC del Ultra-Trail du Mont-Blanc (UTMB) y la mítica Sierre-Zinal, justo después de saborear la victoria en la Zegama-Aizkorri de mayo.
De la gloria de Zegama al hospital
Sara Alonso aterrizó en la élite del trail running tras conquistar el pasado 25 de mayo la txapela de Zegama-Aizkorri, la prueba reina de la Golden Trail World Series, erigiéndose en la primera española en ganar en su tierra con un tiempo brillante y una estrategia impecable desde el kilómetro 1.
Aquella victoria confirmó su estatus de campeona de España de Carreras de Montaña 2022 y le abrió las puertas de las competiciones más exigentes del verano.
Un encuentro inesperado y doloroso
El incidente tuvo lugar en una de las rutas habituales de entrenamiento alrededor de Sant Llorenç de Morunys, en los Pirineos catalanes.
Según relató la propia Sara en sus redes sociales, la vaca apareció de forma sorpresiva, la embistió sin previo aviso y continuó “dándolo todo” mientras ella se acurrucaba en el suelo pensando que la muerte “llegaría corneando".
Nadie en la zona imaginaba que aquel tranquilo sendero pudiera ocultar un peligro así: la atleta recibió el impacto justo en las costillas, lo que le provocó politraumatismos y la citada fractura de la sexta costilla.
Como consecuencia directa de la lesión, Sara Alonso anunció que deberá guardar reposo “varias semanas” y abandonar sus planes de disputar la OCC, la prueba de 55 km y 3.425 m D+ que sirve como final del circuito de 50 km del UTMB World Series. Tampoco podrá tomar la salida en la Sierre-Zinal (31 km), otra de las carreras clásicas de montaña previstas para agosto, en las que aspiraba a un puesto de honor tras su gran estado de forma.
“Aunque parezca una broma, es la mayor pesadilla que podía tener este verano… Pensaba que seguiría corneándome hasta que me matara”, escribió la corredora desde la cama del hospital, donde compartió con sus casi 150.000 seguidores el parte médico y su incertidumbre ante el futuro inmediato.
Pese al dolor, Sara mantiene una actitud optimista: ya ha comenzado sesiones de magnetoterapia y fisioterapia, y confía en poder retomar la competición a tiempo para el Campeonato del Mundo de Montaña y Trail Running en Canfranc-Pirineos, así como para la final de las Golden Trail World Series.
El peso del UTMB y la OCC en el calendario mundial
La OCC (Orsières–Champex-Lac–Chamonix) es, junto al UTMB, la prueba de referencia en distancias medias del Ultra-Trail du Mont-Blanc, con un recorrido que atraviesa los valles suizo y francés en un trazado de 55 km y más de 3.400 m de desnivel positivo, ideal para corredores que buscan un desafío intermedio antes de afrontar 171 km de la carrera madre en Chamonix.
Renunciar a esta cita supone perder la ocasión de competir en uno de los escenarios más exigentes y vistosos del trail mundial, donde cada año se concentran los mejores fondistas de montaña.
Un historial de superación
Lejos de ser novata en percances, Sara Alonso ya superó en su trayectoria una fractura por estrés y una neumonía que la apartaron del calendario en 2023, retomando con éxito la competición gracias a una recuperación férrea.
La atleta donostiarra, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, compagina su pasión por las montañas con una mente científica en su entrenamiento y rehabilitación, lo que le ha permitido regresar con fuerza tras cada contratiempo.
Mirando al futuro con prudencia
A sus 26 años, Sara Alonso se encuentra en el mejor momento de su carrera, con victorias en Zegama, Olla de Núria Vertical y pódiums en la Transgrancanaria.
Sin embargo, el crudo episodio de la vaca la obliga, al menos temporalmente, a aflojar el ritmo y priorizar la recuperación total. Su equipo médico estima varias semanas de baja, seguidas de un plan de carga progresiva para volver a los senderos con garantías y evitar recaídas.
“Voy a dedicar estos días a recuperarme bien, sin prisas. La montaña no se va a ninguna parte y quiero volver más fuerte”, concluyó la propia Sara en su última publicación en Instagram, donde agradeció el apoyo masivo recibido en las últimas horas.