Un vikingo salta al mar desde una altura de 13 pisos y establece el récord de “Death diving”
El mundo de los deportes extremos parece no tener techo. Un ejemplo, el "Death diving", una forma de clavado que se ha vuelto popular en algunos lugares del mundo, especialmente en Noruega.
El término "death diving", que también se conoce como "dødsing" en noruego, se traduce como "clavado de la muerte" en inglés. a traducción lo dice todo.
Pués bien, Ken Stornes, conocido como el "último vikingo", ha logrado un impresionante récord al realizar un salto mortal desde una plataforma de 40,5 metros -el equivalente a un edificio de trece pisos- en Stryn, Noruega.
Stornes, de 35 años y veterano de combate de infantería, compartió las impactantes imágenes en su cuenta de Instagram.
Criado en condiciones extremas en la ciudad noruega de Harstad, dentro del círculo polar ártico, Stornes se embarcó en esta arriesgada aventura después de su experiencia en el ejército.
Stornes ejecutó el salto con maestría, impactando en el agua a una velocidad de aproximadamente 100 kilómetros por hora.
En el video publicado el domingo, Stornes se posiciona en una plataforma en un acantilado, lanza una piedra para calcular la caída y romper la tensión superficial del agua.
La técnica de lanzar una piedra antes del salto no solo agrega espectáculo, sino que también ayuda al buceador a visualizar la duración de su caída. La entrada al agua debe ser precisa para evitar lesiones graves desde alturas tan elevadas.
Luego, Stornes realiza el salto, en lo que parece una eternidad cayendo por el aire antes de estrellarse en las gélidas aguas noruegas.
Luego, un equipo de personas recibiendo rápidamente en el fondo para verificar inmediatamente su bienestar y sacarlo del agua helada.
El clip de infarto termina con el grupo en la parte inferior, y los que filman en la cima, del acantilado gritando mientras el poseedor del récord mundial emerge del azul profundo.
Su destreza en el buceo mortal no es nueva, ya que ha protagonizado otras hazañas extremas, como saltar a la nieve profunda desde 10 metros y ser catapultado al agua helada empuñando un hacha.
El noruego, autoproclamado "vikingo", comentó en su publicación: "Una vez más llevamos el récord mundial de buceo mortal a Noruega, donde pertenece. ¡Esto fue una locura!".
Su compatriota Asbjorg Nesje ostenta el récord en la categoría femenina con un salto de 30,5 metros.
