Proyectan el primer teleférico turístico de Asturias sobre una antigua mina en Ibias
Asturias podría contar con su primer teleférico turístico en Ibias si prospera el proyecto presentado por Espacio Tormaleo S.L., que prevé reutilizar parte de la antigua infraestructura minera con una inversión de 14 millones de euros. El plan, en fase de evaluación ambiental, divide opiniones entre desarrollo económico y protección del entorno.
Se trata de una iniciativa de 14 millones de euros para transformar una antigua explotación minera en un atractivo turístico, combinando inversión privada y fondos europeos.
La empresa asturiana Espacio Tormaleo S.L. ha presentado un proyecto para construir el primer teleférico turístico de Asturias en el concejo de Ibias, aprovechando la infraestructura de la antigua mina de Tormaleo. Con una inversión estimada de 14 millones de euros, la propuesta busca reconvertir una zona afectada por la minería en un espacio de interés turístico y cultural.

El plan contempla reutilizar el trazado de la antigua línea de baldes, que operó entre 1964 y 1998, incluyendo la rehabilitación de un túnel de 600 metros como espacio expositivo sobre la memoria minera y la biodiversidad local. La financiación combinaría aportaciones privadas de inversores especializados en turismo de montaña y fondos europeos destinados a la restauración de zonas degradadas.
Según Jorge Pérez, uno de los socios de Espacio Tormaleo, el objetivo es ofrecer alternativas económicas sostenibles en una comarca afectada por la despoblación y el cierre de explotaciones mineras. “Nuestro propósito es transformar un espacio degradado en un motor de actividad económica sostenible”, afirma.
El proyecto se encuentra actualmente en fase de evaluación de impacto ambiental y abierto a alegaciones públicas. Desde el Ayuntamiento de Ibias, la valoración es prudente pero favorable, destacando la necesidad de iniciativas que generen actividad económica y fijen población, siempre respetando el medio ambiente.
Polémica ambiental y críticas al modelo
La iniciativa ha generado oposición entre colectivos ecologistas, que cuestionan tanto el impacto ambiental del teleférico como el uso de fondos europeos. Organizaciones como la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies consideran que el proyecto puede poner en riesgo hábitats sensibles del entorno del oso pardo cantábrico y alertan sobre una posible “turistificación” de una zona en proceso de recuperación ecológica.
También critican que una infraestructura de este tipo requiera una alta afluencia de visitantes en un área sin tradición turística consolidada, lo que, según sus cálculos, podría poner en tensión tanto el entorno natural como los servicios básicos.