Los riesgos mortales de buscar la foto perfecta: más de 500 muertes en 15 años por 'selfitis'
El auge sin límite del uso de las redes sociales está llevando a una creciente tendencia en la que las personas ponen en peligro sus vidas para obtener la foto ideal y cosechar un mayor número de 'likes'.
El alto costo de perseguir la foto perfecta
La práctica de arriesgar la vida por capturar el 'selfie' perfecto está lamentablemente en aumento dentro de la población. Los lugares peligrosos parecen atraer más 'likes' en las plataformas de redes sociales, lo que lleva a algunos usuarios a tomar riesgos excesivos que en última instancia resultan en la pérdida de vidas.
"Estos comportamientos temerarios se intensifican durante el verano", explican los expertos. Desde que esta alarmante tendencia comenzó, varias personas han perdido la vida al caer por acantilados mientras intentaban impresionar a sus seguidores. Incluso las barreras de seguridad no son suficientes para detener a estas personas, que actúan sin pensarlo dos veces antes de saltarlas.
En los últimos 15 años, más de 500 individuos han fallecido mientras intentaban tomarse un 'selfie'. La India lidera este triste ranking, mientras que España ocupa una peligrosa sexta posición.
Los riesgos asociados con esta práctica
Las consecuencias no solo implican caídas mortales, sino también atropellos, ahogamientos e incluso disparos y electrocuciones.
A pesar de estas amenazas, aquellos que buscan el mayor número posible de 'likes' parecen pasar por alto los peligros. A esta práctica a menudo se le conoce como 'nomofobia' o 'selfitis'. Las generaciones más jóvenes, cada vez más adictas a los teléfonos móviles, muestran una preocupante tendencia a cometer imprudencias.
El trágico caso de Remi Lucidi
El 31 de julio, se dio a conocer la trágica muerte del 'influencer' Remi Lucidi. Este francés era famoso por sus videos en los que se le veía en lo alto de rascacielos. Sin embargo, su última grabación le costó la vida. Lucidi falleció después de caer desde el piso 68 de un rascacielos en Hong Kong. Aunque intentó pedir ayuda, nadie en el edificio pudo evitar su fatal destino.
