La ultra runner de “rodillas de acero” Cristina Santurino fallece en su 36º cumpleaños

Cristina Santurino, una de las caras más reconocidas del ultratrail y la nutrición deportiva en España, murió este martes, el mismo día en que cumplía 36 años, en su residencia de El Hierro. La noticia, confirmada por la marca Hoka —de la que era embajadora—, ha causado hondo pesar en el mundo del deporte de montaña y la comunidad académica.

Hace apenas dos semanas, Santurino completó la exigente maratón de montaña Zegama-Aizkorri 2025, cruzando la meta en 6 h 18 m 45 s. Su sólida preparación y carácter competitivo le permitieron superar los senderos técnicos del País Vasco y reivindicar, una vez más, su estatus de élite.

A lo largo de su trayectoria, acumuló victorias en dos distancias emblemáticas del Gran Trail de Peñalara: los 62 km de la TEP y los 104 km del GTP, gestas que cimentaron su apodo de “ultracorredora de las rodillas de acero”.

Además participó con éxito en pruebas tan duras como Transvulcania, Tenerife Bluetrail y la Spain Ultra Cup.

Doctora summa cum laude en Ciencias de la Alimentación, Santurino combinaba su pasión por el trail con una intensa labor como nutricionista y docente universitaria.

Fue profesora en la Universidad Internacional de Valencia y colaboradora en proyectos de investigación del Hospital La Paz, desde donde divulgaba métodos científicos para optimizar el rendimiento y la salud del deportista.

Convencida de que “cada atleta es diferente” y que “sus necesidades también lo son”, dedicó buena parte de su carrera a desmontar mitos dañinos sobre la alimentación en el deporte, manteniéndose activa en redes y en su propia web, donde ofrecía planes personalizados para corredores, ciclistas y deportistas de todas las disciplinas.

En un comunicado difundido en redes, Hoka dice: “Hoy hemos conocido la tristísima noticia del fallecimiento de Cristina Santurino. Una mujer única, que vivió su sueño y que llegó a lugares que quizá nunca imaginó. Hoy, en el día de su cumpleaños, nos despedimos de ella con el convencimiento de que su legado perdurará en el corazón de amigos y familiares para siempre. Cris, te vamos a echar mucho de menos. Vuela, amiga”.

La ultracorredora madrileña, afincada desde hace años en El Hierro, deja tras de sí un palmarés envidiable y un sólido compromiso con la ciencia del deporte.

Amigos, compañeros de equipo y alumnos coinciden en resaltar su carácter metódico, su espíritu de superación y su generosidad: “Siempre encontraba tiempo para aconsejar a quien lo necesitara, tanto en nutrición como en técnica de carrera”, recuerdan.