Kilian Jornet regresa a su niñez en los Pirineos con 177 cimas de más de 3.000 m en 8 días
Kilian Jornet, el aclamado corredor de montaña y aventurero catalán, se embarcó la semana pasada en un épico viaje a través de los Pirineos, que lo llevó desde el pie de la majestuosa cima Frondella hasta la icónica Pica d'Estats, pasando por picos que permanecen en sus recuerdos como el Posets.
Este recorrido, que considera una de las aventuras más desafiantes de su vida, fue mucho más que una mera travesía: fue un reencuentro con las cimas que marcaron su infancia y su carrera.
Durante 8 días intensos, Kilian Jornet recorrió un total de 485.65 kilómetros, acumulando un vertiginoso desnivel de más de 43.000 metros, y dedicando más de 155 horas a la actividad física.
Al descender de la cima de la Pica d'Estats después de encadenar 177 picos de más de 3.000 metros, Kilian describió su experiencia como "increíble". "Redescubrir estas cumbres que ya no recordaba ha sido una experiencia espectacular y, al mismo tiempo, una de las cosas más desafiantes a las que he enfrentado", afirmó.
Para muchos amantes de la montaña, alcanzar la cima del Vignemale, el Monte Perdido o el Aneto es un logro significativo. Para Kilian un recuerdo también significativo.
Kilian Jornet compartía este sueño desde hace tiempo, y finalmente, después de recuperarse de una lesión que le impidió estar en la UTMB Mont Blanc, decidió llevarlo a cabo.
"Este año tenía planes de participar en algunas carreras, pero una lesión me impidió hacerlo. Luego, surgió la idea de encadenar las cimas de más de 3.000 metros en los Pirineos. Era un concepto que rondaba mi mente, pero no estaba seguro si sería un desafío posible o una locura. Después de consultar con expertos en la región, decidí hacerlo", señala Jornet.
Desde Frondella, Huesca, hasta la Pica d'estate, la cumbre más alta de Catalunya y todo un emblema
La aventura de Kilian comenzó el 2 de octubre en las faldas de la cima de Frondella, en Sallent de Gállego, Huesca.
Su objetivo era disfrutar del viaje a través de 177 cimas de más de 3.000 metros en los Pirineos.
En el transcurso de esta odisea por los picos más emblemáticos de esta cadena montañosa, llegó a encadenar más de 40 cimas en un solo día, caminando durante 39 horas seguidas y utilizando la bicicleta para conectar tramos.
A pesar del agotamiento extremo, cada cima conquistada le brindó una recompensa única. "Navegar por estas aristas ha sido un placer, y he disfrutado mucho de los recorridos. Subí a estas cimas cuando tenía 13 años, pero no las recordaba, lo que hizo que esta experiencia fuera visualmente intensa", compartió Kilian.
Durante su travesía, Kilian Jornet se reencontró con las icónicas cimas de los Pirineos, incluyendo Balaitus, Garmo Negro, Vignemale, Cilindro, Monte Perdido, Pic Long, Pic de Posets, Punta de Lliterola, Aneto, Sayó, Montcalm y la mencionada Pica d'Estats, entre otras.
Uno de los momentos más emotivos se produjo ayer en la Pica de Estats, donde le aguardaba su madre, Núria Burgada; Jordi Canals, su primer entrenador de esquí y mentor, y también los guardas del refugio de Colomina, la esquiadora Marta Riba y Gerard Garreta.
Su épico viaje culminó el 10 de octubre, cuando los primeros rayos de sol iluminaron la cima de la montaña más alta de Cataluña, la Pica d'Estats, en el Parque Natural del Alt Pirineu.
Después de descender, Kilian Jornet reflexionó sobre la belleza y vulnerabilidad de la naturaleza.
Durante estos más de 8 días, los seguidores de Kilian pudieron seguir su progreso a través de las redes sociales y los canales de NNormal. También documentó su travesía en su perfil de Strava.
Además de redescubrir los Pirineos, Kilian utilizó esta aventura como un campo de prueba para prototipos de su marca, NNormal, en terrenos y condiciones técnicas y variadas.
Kilian Jornet ha dejado una huella imborrable en los Pirineos y en el corazón de todos los amantes de la montaña, recordándonos la belleza y la fragilidad de la naturaleza a través de su épica aventura.
