Hallados sin vida en el Mont Blanc 4 alpinistas tras un rescate frustrado por el mal tiempo
Apenas 24 después de un accidente mortal en el Monte Rosa, ahora ha sido el Mont Blanc el que se ha cobrado cuatro nuevas víctimas.
El martes por la tarde, los cuerpos de dos escaladores italianos y dos surcoreanos fueron localizados por un equipo de rescate francés en el lado galo del macizo, cerca de la cumbre, a unos 4.700 metros de altitud.
Los montañeros llevaban desaparecidos desde el sábado, cuando fueron sorprendidos por un repentino cambio en las condiciones meteorológicas que impidió su rescate a tiempo.
Los escaladores, que no contaban con un guía especializado, habían dado la voz de alarma el sábado por la tarde al enfrentarse a un fuerte deterioro del tiempo mientras ascendían.
La comunicación fue interrumpida poco después, dejando a los equipos de rescate con una tarea monumental ante ellos.
A pesar de los intentos inmediatos de socorrer a los alpinistas, las condiciones meteorológicas adversas —fuertes vientos, bajas temperaturas y escasa visibilidad— impidieron cualquier operación de rescate tanto por tierra como por aire durante tres días.
El comandante Étienne Rolland, del Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Chamonix, explicó que sabían con relativa certeza dónde podían estar los alpinistas.
Sin embargo, la situación meteorológica empeoró tanto que resultó imposible lanzar una operación de rescate antes del martes, cuando las condiciones mejoraron lo suficiente como para reanudar los vuelos de helicóptero.
"Desde el primer sobrevuelo de la zona localizamos los cuerpos rápidamente. Estaban en la última subida previa a la cumbre, atrapados sin posibilidad de refugio", declaró Rolland.

Las autoridades francesas confirmaron que los cuatro escaladores murieron de hipotermia. El frío extremo y la falta de un refugio adecuado para protegerse del temporal acabaron con sus vidas.
Aunque el Mont Blanc es uno de los destinos más codiciados por alpinistas experimentados, sus peligros son igualmente conocidos.
A las alturas extremas, donde la oxigenación es limitada, se suman las bruscas variaciones del tiempo, que pueden convertir una ascensión relativamente segura en una trampa mortal.
El grupo, que había partido desde el refugio de Cosmiques en la madrugada del sábado, seguía la popular ruta de los Trois Monts en dirección a la cumbre.
Sin embargo, la tempestad les sorprendió antes de alcanzar su meta, y quedaron expuestos al agotamiento y a las extremas condiciones invernales.
Durante los días que siguieron a su desaparición, la incertidumbre sobre su estado mantuvo en vilo a las autoridades y a los equipos de rescate, quienes enfrentaron obstáculos adicionales debido a las inclemencias del tiempo.
A pesar de una ventana meteorológica el domingo que permitió el rescate de otros dos escaladores surcoreanos a unos 4.100 metros, la esperanza de hallar con vida a los demás se desvanecía con cada hora que pasaba.
"Sabíamos que las probabilidades de encontrarlos con vida eran mínimas. Las condiciones eran extremadamente duras, y ya sabíamos que estaban en una situación de fragilidad cuando emitieron la alerta", detalló Rolland. "Tuvimos que interrumpir la búsqueda el domingo por la tarde y el lunes por la mañana, ya que no podíamos intervenir por encima de los 4.200 metros debido a la fuerza del viento y la nube que cubría la montaña".

Un verano fatídico en el Mont Blanc
Este accidente fatal suma nuevas víctimas a la lista de alpinistas que han perdido la vida este verano en el Mont Blanc.
Hace apenas unas semanas, dos montañeros alemanes desaparecieron tras caer en el glaciar al pie del macizo, y su búsqueda terminó sin éxito. Además, el peligroso Couloir du Goûter, conocido por los aludes de piedras, se ha cobrado varias vidas en los últimos meses.
La investigación abierta por las autoridades francesas tratará de esclarecer los detalles del accidente, mientras las familias de las víctimas ya han sido informadas.