Comienza la construcción del tobogán de montaña con mayor desnivel de Europa en Panticosa
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, colocó este lunes la primera piedra del que será el tobogán de montaña con mayor desnivel de Europa en la estación de esquí de Panticosa (Huesca).
El acto inaugural contó con la presencia de autoridades locales y autonómicas y marca el inicio de unas obras valoradas en más de 7 millones de euros (IVA incluido) que forman parte del Plan Pirineos para desestacionalizar el turismo en la zona.

La financiación del proyecto asciende a 7,7 millones de euros y corre a cargo del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de Panticosa, que ha comprometido 500.000 euros en los presupuestos de 2024 y 2025.
No se contemplan fondos europeos en esta infraestructura, cuya adjudicación recayó en la empresa altoaragonesa VIACRON.
Con un trazado de más de 3 kilómetros de longitud y un desnivel acumulado de 700 metros, el tobogán permitirá descensos de hasta 40 km/h gracias a un sistema de monorraíl cuyos vehículos incorporan frenos manuales y automáticos para garantizar la seguridad del usuario.
A lo largo del recorrido se construirán dos túneles y cuatro puentes que se integran en el entorno montañoso, además de sistemas de calefacción e iluminación para asegurar su operatividad tanto en invierno como en verano.

Las obras se dividen en dos fases: la primera, de redacción y aprobación del proyecto, se extenderá por tres meses; la segunda, de ejecución material, durará aproximadamente doce meses.
La previsión oficial sitúa la puesta en marcha de la instalación en la temporada de verano-invierno de 2027.
Este tobogán de montaña, único en el mundo por sus características —tanto por su desnivel como por su extensión—, supone un paso más en la estrategia de diversificación turística del Pirineo aragonés.

Se enmarca en las iniciativas para hacer frente al retroceso de la nieve en cotas bajas y proponer actividades todo el año, contribuyendo al desarrollo socioeconómico de la comarca del Alto Gállego.
Además de consolidarse como reclamo para esquiadores y aficionados a los deportes de montaña, se espera que esta infraestructura genere sinergias con otros proyectos locales (pasarelas, rutas de montaña y senderos), reforzando la oferta de ocio y naturaleza en Panticosa y sus alrededores.
Con capacidad para ampliarse en futuras fases, el tobogán aspira a convertirse en un referente europeo del turismo de aventura.