Aumenta la afluencia de visitantes en las estaciones de esquí de Girona durante el verano
Las estaciones de esquí del Pirineo de Girona han cerrado la temporada de verano con un aumento significativo de visitantes en comparación con años anteriores, a pesar de un invierno complicado.
Las estaciones de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) -La Molina, Vallter 2000 y Vall de Núria- han experimentado un repunte en la afluencia de turistas, y hay varias razones detrás de este fenómeno.
Uno de los factores que ha contribuido a esta tendencia positiva es el clima cálido experimentado en la región. Carol Torres, la responsable del departamento comercial de Vallter 2000, señala que las buenas temperaturas han atraído a visitantes a una zona donde generalmente se asocia con el frío y el viento.
Esto ha impulsado el turismo de verano en estas estaciones, que están buscando diversificar sus actividades para desestacionalizar su oferta.
Durante el verano, predominan los amantes de la montaña que realizan rutas a pie desde la estación, que se encuentra a una altitud de 2.000 metros. Además, en Vallter también existe interés en subir con telesillas hasta el nacimiento del río Ter, una experiencia única en la región.
En el caso de Vall de Núria, situada en Ripollès, la temporada fuerte es el otoño, cuando la mayoría de la gente no visita la playa y otras estaciones cierran sus puertas.
Ruth Bober, relaciones públicas de Vall de Núria, explica que esta estación atrae a un tipo específico de turista que busca una experiencia montañosa única.
Vallter, por su parte, ha experimentado un aumento en el turismo de verano, especialmente de aquellos interesados en realizar actividades al aire libre y explorar la montaña.
La estación ha implementado medidas para atraer a más visitantes durante esta temporada, como la creación de circuitos de orientación dirigidos principalmente a familias.
Estos circuitos brindan a los participantes la oportunidad de explorar la montaña mientras buscan pistas y, al completar el desafío, reciben un diploma como recompensa.
Además de las actividades de montaña, Vallter se ha convertido en un destino popular para los ciclistas de montaña.
Los 12 kilómetros que conectan la estación con Setcases, en Ripollès, son conocidos por ser una etapa final de varias competencias ciclistas. La proximidad a Girona, un importante centro del ciclismo europeo y catalán, también ha contribuido a la afluencia de ciclistas en la estación.

Vall de Núria es la única estación de las comarcas gerundenses que ha desestacionalizado la actividad y sólo cierra el mes de noviembre entre semana para realizar "mantenimiento".
Bober detalla que en otoño aún reciben más visitantes que en verano porque "la gente ya no va a la playa". Hasta que el tiempo lo permite, abren el parque lúdico por niños y los fines de semana ofrecen también las actividades de barcas en el estanque o montar a caballo.
Vallter, en cambio, cerró el 11 de septiembre, coincidiendo con la finalización de la temporada de verano, para empezar los preparativos para encarar un nuevo invierno con la esperanza puesta en tener "buena nieve".
Y La Molina lo hará el 1 de octubre después de una afluencia de visitantes en verano que su director, Xavier Perpinyà, dice que ha sido "muy similar" a la del pasado verano.